Todo proyecto nace de una necesidad y se orienta a la consecución de un resultado dentro de un tiempo limitado, con un principio, un fin y unos objetivos que determinan el alcance y los recursos del mismo. Cada proyecto es único, ya que no supone una operación de rutina sino un conjunto específico de operaciones.
Por eso existen muchos tipos de proyectos y es habitual que un equipo de proyecto a menudo incluya a personas que normalmente no trabajan juntas por proceder de organizaciones distintas o provenir de ubicaciones geográficas diferentes.
Ésta y otras peculiaridades de un proyecto hacen que deba ser gestionado y guiado por expertos para entregar los resultados dentro del presupuesto, el plazo y la calidad que se han previsto y siempre aportando un aprendizaje.
De ahí la importancia de una buena gestión de proyectos, que es la aplicación de conocimientos, habilidades y técnicas para la ejecución de eficaz y eficiente. También puede entenderse como una competencia estratégica para las organizaciones, ya que les permite vincular los resultados del proyecto a los objetivos de negocio y, por lo tanto, competir mejor y afianzar una posición de mercado más sólida.
tipos de proyectos: preparación, planificación, ejecución, seguimiento y entrega. Los conocimientos que implica la gestión de proyectos se basan en diez áreas:
- Alcance: se refiere al impacto que tiene el proyecto para el entorno en el que opera. Por ejemplo, el número de personas al que se dirige o la incidencia del de los resultados que se obtengan de su ejecución.
- Tiempo: el corto, el medio o el largo plazo también determinan la gestión de un proyecto, así como las fases o iteraciones en que se divide.
- Integración: saber integrar las tareas, clasificarlas y encontrar una secuencia entre ellas es fundamental para la gestión y la consecución de resultados en la ejecución de un proyecto.
- Coste: la medición de costes nos permite tener una idea del presupuesto que debemos tener disponible para garantizar la continuidad, la sostenibilidad y la viabilidad de las acciones previstas.
- Calidad: los resultados de un proyecto no pueden ser de cualquier tipo. Deben responder a unos patrones de calidad y a los objetivos principales.
- Gestión de accionistas: son quienes apoyan de alguna manera el proyecto y su ejecución. La gestión de proyectos también debe administrar los aportes que éstos hagan y aplicar sus decisiones.
Principales características de los proyectos
Todos los tipos de proyectos tienen en común una serie de características:
Cuentan con un propósito.
Se resumen en objetivos y metas.
Se han de ajustar a un plazo de tiempo limitado.
Cuentan con, al menos, una fase de planificación, una de ejecución y una de entrega.
Se orientan a la consecución de un resultado.
Involucran a personas, que actúan en base a distintos roles y responsabilidades.
Se ven afectados por la incertidumbre.
Han de sujetarse a un seguimiento y monitorización para garantizar que el resultado es el esperado.
Cada uno es diferente, incluso aquellos con similares características.
Los 3 tipos de proyectos más extendidos
- Ingeniería Civil, Construcción, Petroquímica y Minería.
- Suelen incurrir en riesgos y problemas de organización especiales.
- A menudo requieren grandes inversiones de capital.
- Intervienen diferentes empresas, participan especialistas y contratistas de diversa procedencia y, en muchos casos sus tareas confluyen en el tiempo y/o espacio.
- La comunicación puede suponer su punto débil más acusado.
- Proyectos de Manufactura.
- Facilidad de acceso a los equipos y herramientas necesarias para la consecución del fin.
- Disponibilidad de personal especializado e integrado con la cultura de empresa.
- Sus principales dificultades provienen del ajuste a plazo y presupuestos, así como de la garantía de cumplimiento de auditorías y normativas aplicables.
- Proyectos de Gestión.
- Pueden no resultar en una creación visible o tangible.
- Necesitan de una gestión de proyectos eficaz y la designación de roles y responsabilidades.
- Su nivel de riesgo es elevado, ya que se trata de proyectos puntuales en los que se carece de experiencia en la mayoría de los casos.
Son los proyectos industriales por antonomasia y tienen en común que su ejecución debe llevarse a cabo en un lugar expuesto a los elementos y, por lo general, lejos de la oficina principal de la empresa contratista. Otras de sus características son:
Tienen como objetivo producir una pieza de equipo o maquinaria, buque, aeronave, vehículo terrestre o algún elemento de hardware especialmente diseñado. El destino puede ser un cliente externo o la propia empresa, si no tiene la intención de comercializarlo.
Este tipo de proyectos de fabricación se suelen llevar a cabo en terreno propio, facilitando la gestión y simplificando la tarea de proporcionar un ambiente óptimo para el desarrollo, aunque no siempre es así. Estos tipo de proyectos tienen en común:
Suceden en el seno de una empresa cuando se produce o se promueve una transformación que puede tener su origen en, bien un traslado físico de su sede principal, bien la incorporación de un nuevo procedimiento, la introducción de un nuevo sistema informático, la adecuación a un requisito legal de reciente aprobación, o, en general, la participación en cualquier operación que implique la gestión y coordinación de las actividades de forma excepcional, con el fin de producir un resultado final que no es identificable con las tareas rutinarias de la organización ni se identifique con ninguno de los dos primeros grupos de proyectos citados.
Sus características más importantes son:
No hay comentarios:
Publicar un comentario